El gobernador Ricardo Rosselló firmó una medida que aumento a 62 años la edad de retiro obligatorio de los policías y bomberos de Puerto Rico.
‘En la actualidad, los servidores públicos de alto riesgo tienen una edad de retiro obligatoria de 58 años. Esto ha provocado que agentes y bomberos en perfectas condiciones de salud tengan que retirarse, en ocasiones sin cumplir los requisitos para recibir una pensión. Con esta ley permitimos que aquellos policías y bomberos que cumplan los 58 años, pero que aún puedan cumplir físicamente con los requisitos de su puesto, puedan solicitar que se les extienda su carrera en el servicio público’, sostuvo Rosselló Nevares en un comunicado de prensa.